EXPANSIÓN
EL DESAJUSTE PERSISTENTE ENTRE UNA DEMANDA CRECIENTE Y UNA OFERTA ESCASA PROVOCA TENSIONAMIENTOS EN LOS PRECIOS, CON IMPLICACIONES PROFUNDAS EN LA FORMACIÓN DE HOGARES, EN LA MOVILIDAD LABORAL Y, EN DEFINITIVA, EN LA DISTRIBUCIÓN DE LAS CIUDADES.
El precio residencial nacional ha registrado en octubre una variación mensual del +0,5% y una variación interanual del +4,3%, medido a través de la estadística Tinsa IMIE. Esta evolución continúa con la tendencia hacia la estabilización de los precios residenciales que se inició a finales del 2022, tras el comienzo de las subidas de los tipos de interés de referencia por parte del BCE.
Un análisis por zonas revela cómo la desaceleración de los precios que se observa a nivel nacional se replica de manera generalizada tanto en las capitales y grandes ciudades, como en sus áreas metropolitanas, en la costa mediterránea y en los territorios de interior. La única excepción se localiza en el territorio insular, donde los precios han registrado una aceleración creciente desde comienzos de 2023.
En conjunto, se observa cómo, en términos nominales, los precios residenciales en España resisten en un entorno de tipos de interés elevados tras un periodo de rápidas subidas e incertidumbre sobre su evolución, ligada al impacto que los conflictos bélicos en Ucrania y Gaza tengan en el precio de la energía y en la economía europea. Esto es consecuencia de un sector que en la última década se ha reconstruido con prudencia y que ahora debe sentar las bases para garantizar un modelo de ciudad sostenible.